Carta de amor

08.05.2012 00:32

 

Amor mío:

                        En un día como hoy, vienen a mi tantos recuerdos, tu aroma firme y sublime que me hace tocar el cielo y provoca cerrar los ojos a la espera de esa dulce y profunda caricia, o del roce de tus labios en los míos encendiendo la pasión sigilosamente dormida, que espera estos momentos privados para despertar con la fuerza del hambriento, del sediento, del insatisfecho y explota de jubilo al encuentro.

                        Miro atrás y me pregunto ¿Cuánto tiempo? Sí, ¿Cuanto tiempo ha de haber pasado con nosotros si el ayer me parece cercano? Fue sólo hace un día que te conocí en aquel Santiago mío, nuestro, y sin embargo, estas canas que me cubren, los recuerdos de otros días plenos todos de alegrías, penas, risas y caricias, me hacen objetivamente concluir que ese tiempo nuestro pasa, pero distinto al normal; es más suave, es más dulce, más ligero y más pleno. Ese es el motivo real de que lo sienta tan poco, aunque años haya en él, siempre quiero estar más tiempo a tu lado, plenamente disfrutando; sin fronteras, sin relojes, sin misterios que corrompan esa paz, esa armonía toda llena de alegría.

                        En resumen vida mía, cada instante te recuerdo, te añoro y te tengo; es entonces que comprendo que este amor no acabará, pues estamos tan inmersos el uno en la piel del otro que si no estas igual te siento y si estas te tengo fuerte y seguro a mi lado, más recordando el pasado se confunden en mi mente: el pasado y el presente, el espacio, el infinito suelen ser cosas de niños con tus mimos y cariños. Mi cabeza ya no cesa de sentir que el cuerpo vuela sobre nubes de algodón y al hacernos el amor, como un niño sin sentido sólo sé que a Dios le pido, no permita que te alejes, ya no sé donde se teje la figura de mi cuerpo que fundido con el tuyo se convirtió en un arrullo.

 

                        Estas y otras miles de razones que ya no sé razonar puedo exponerte por siempre para expresarte en palabras tan pequeñas lo que siento en mi interior, o quizás una mirada directamente a tus ojos, un besito y un arrullo basten hoy para expresarte cuanto he llegado a amarte, cuanta falta tu me haces cada instante de mi vida y darte gracias por siempre por el amor que entregas, en las buenas y en las malas, en el camino recorrido y en la hermosa familia que juntos hemos formado, fruto del día a día, del codo a codo y del sencillo vivir de estos dos caminantes, apoyados y enfrascados en dar lo mejor de sí para alegría del otro y siempre verlo feliz.  

 

                        ¿Qué otra palabra te digo? , ¿Cómo logro expresar que desde siempre te amo, que esto no va a cambiar, pero en este nuestro día te lo quiero recordar?

 

                       

 

                                                                                                                                                                                 DE TU AMOR Y TU ESPERANZA

                                                                                                                                                                                                   Yo